
Cuando era niña todo era más bello
Juntaba migas de pan
En infinitos rincones
Para que se convirtieran en coral
Cuando miraba el cielo
Creía que las estrellas eran agujas,
Y la luna creciente
Juntaba migas de pan
En infinitos rincones
Para que se convirtieran en coral
Cuando miraba el cielo
Creía que las estrellas eran agujas,
Y la luna creciente
un pedacito de mis uñas
al cerrar los ojos me imaginaba
el alma de todos los seres,
la veía como un esqueleto blanco
con alas enormes, queriendo volar
Cuando era niña los viajes eran más cortos
Siempre llenos de sensaciones.
Llegar a mi puerto
significaba aroma a menta húmeda,
en peldaños discordantes
La travesía en tren era a ojos cerrados
suponiendo el revoloteo sobre los rieles.
Tu partida fue de la misma forma,
un día te fuiste de casa
en un vuelo de verdad,
de esos transoceánicos y en aves metálicas,
Viaje mágico, sin duda,
siempre supe que volverías
Por eso nunca lloré tu partida
A pesar que éramos
Cómplices y amigos
En esa época los trayectos no eran perceptibles
Sin embargo, adiviné la distancia
La adiviné por los ojos profundos y claros de mi mamá
(esperándote)
La adiviné de golpe, también
Por las preguntas sanguinarias en el colegio
¿Quien dijo tiernos 7 años?
La seguí adivinando de a poco
y nunca llegaste
Me dejaste en la espera eterna
Tanto como el coral
Tanto como las estrellas
con las que bordaría
(El corazón)
Tanto como el alma,
que nunca voló
Papá, tu eres el que nunca volvió
al cerrar los ojos me imaginaba
el alma de todos los seres,
la veía como un esqueleto blanco
con alas enormes, queriendo volar
Cuando era niña los viajes eran más cortos
Siempre llenos de sensaciones.
Llegar a mi puerto
significaba aroma a menta húmeda,
en peldaños discordantes
La travesía en tren era a ojos cerrados
suponiendo el revoloteo sobre los rieles.
Tu partida fue de la misma forma,
un día te fuiste de casa
en un vuelo de verdad,
de esos transoceánicos y en aves metálicas,
Viaje mágico, sin duda,
siempre supe que volverías
Por eso nunca lloré tu partida
A pesar que éramos
Cómplices y amigos
En esa época los trayectos no eran perceptibles
Sin embargo, adiviné la distancia
La adiviné por los ojos profundos y claros de mi mamá
(esperándote)
La adiviné de golpe, también
Por las preguntas sanguinarias en el colegio
¿Quien dijo tiernos 7 años?
La seguí adivinando de a poco
y nunca llegaste
Me dejaste en la espera eterna
Tanto como el coral
Tanto como las estrellas
con las que bordaría
(El corazón)
Tanto como el alma,
que nunca voló
Papá, tu eres el que nunca volvió

UUUHHHH!!
ResponderBorrarQUE TRISTE
washita, dos cosas:
usted aún es una niña (todos somos niños)
usted nunca debe dejar de esperar (esperar va de la mano con la fe, y tenemos mucha fe, si no no seríamos así... así como somos)