
Esa noche maldita la vida se hizo parte
de nuestros destinos
algunos nos dejamos llevar
otros hicieron lo mismo
cargados de culpas y verdades a medias
a alguno le llego el dolor
curioso sufrimiento
de haber perdido la propiedad
el amor, la miseria, o lo poco que tenían
uno que otro se hizo parte de tanto deseo
entre sábanas inoportunas y almohadas de algodón
entre atardeceres de horizontes infinitos
y dulce conversación
sin alimento alguno
más que dos cuerpos curtidos
por el miedo, por la rutina y por el dolor
ella se dejó llevar
por la melosa ribera del querer
de la entrega recóndita y dolosa
enmascarada de colores violeta
púrpura, rosadita o celeste
no importa
otros la vieron oscura
asquerosa y vomitiva
llenando sus vacías vidas
de rencor
ahora alguno que otro se arrepiente
de tantos sentimientos
lanzados a las olas, al viento
a los cerros nauseabundos y salinos
tácitos espectadores
de los morbosos ventanales
perpendiculares al cielo,
al infierno, a la provincia
y a cuanto espacio sea imaginable
cada uno secretario
del maldito destino engendrado
por aquél encuentro casual
casual,
casualmente hoy
todos se sienten con derecho
a verbalizar venganzas
lanzando como piedras sus culpas
sus rencores, sus remordimientos
su propia dignidad pisoteada
de la cuál no queda ni una sola migaja
ante tanta inmundicia arrojada
con la destreza de un ávido
arquero malintencionado
enmudezco al observar tanta mentira!
(en la solitaria eternidad)
y soy la primera
en entregar los peñascos
las rocas
y todos las angustias pétreas
al que se sienta redimido
para hacer con ellas
lo que quiera
al fin y al cabo
grito desde mis entrañas
!!!el que este libre de pecado
ya sabe lo que tiene que hacer...
guena po' inmaculada. hahaha
ResponderBorrarjajajajajajajaja
ResponderBorrarNo solo inmaculada,
ResponderBorrarsi no que tambien
casta
pura
y virginal...
salio chistoso el Don Anonimo. jeje
a veces consideramos normal arrojar esa inmundicia como migajas, pero es que la culpa y el arrepentimiento son mochilas tan grandes y pesadas que a todos nos gustaría poder decir que vamos livianos por la vida y que nos pasen la piedra para lanzarla a la cabeza de la enterrada mujer, sin embargo, si nos pasan la piedra será imposible no sentir impotecia y golperanos con ella en el rostro
ResponderBorrar"a veces consideramos normal arrojar esa inmundicia como migajas, pero es que la culpa y el arrepentimiento son mochilas tan grandes y pesadas que a todos nos gustaría poder decir que vamos livianos por la vida y que nos pasen la piedra para lanzarla a la cabeza de la enterrada mujer, sin embargo, si nos pasan la piedra será imposible no sentir impotecia y golperanos con ella en el rostro".....¿Qué guea!!!?
ResponderBorrareso po... puras weas
ResponderBorrarjuejue
Eso! que bello!
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