Enciendo un cigarrillo
estás ahí, justo como te recuerdo.
Nunca me fui...
Camino lejana, ausente, perdida,
pero sigo aquí
en el único lugar dónde tu proyección y la mía se unen
Mi deja vu es tenerte,
efímero o eterno
y que el mundo ya no importe
Dónde los tuyos y los míos se detienen
Dónde todo lo extraño a estas cuatro paredes incendiarias se congela
Te converso, te escribo, te ruido y te silencio
Te nombro, te nombro, y te vuelvo a nombrar
Una y mil veces
Y otro millón de veces más,
Te sostengo,
Tú me lanzas, cómo siempre lo quisiste
Entro en tu pupila como antes
Y el universo se vuelve a quebrar
Ya todo es comunión
silencio
Mientras la noche se parte en dos,
se agiganta infinita
y caen las estrellas a pedazos
me ardes, me atas, me tocas
Me dibujas a tu manera, intentando hacer eterno el momento
Me deshojas como a tu libro más preciado
Y yo me dejo
Apacible,
En la paz que siempre busqué
Afirmada de tu mano entrelazada
Trato, una vez más, de quedarme ahí para siempre
Indeleble como el primer amor
Escondida, clandestina, furtiva y furiosa
Etérea,
Húmeda,
Explorada..
Sin darnos cuenta hemos consumido el lugar,
y seguimos vivos como siempre
Hambrientos de tiempo
ávidos de besos y abrazos,
de esos que no sacan pedazos
El retorno es inminente,
nos aplasta
nos devora y nos vomita en cada nueva temporada
El caos nunca nos alcanzará
El cigarrillo se ha vuelto a apagar,
Debemos volver…
Pero sigo ahí, a un paso de romper el cristal
Como tu bien lo sabes, en cámara lenta
Sigo ahí.
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