
Dale que se hace tarde y ya te tengo que hablar.
Bonito, te tengo que esperar, te tengo que amar, bonito, y que no te apuras en hablar, en beber, tú que no te apuras en dejar de llorar.
Y dale que hay un corazón que esta mal muy mal, y dale que hay que apurase, porque puede ser que me tenga que resignar y ya no quiera nunca más decirte nada.
Dale que te quiero querer mucho y quiero que me des la mano cuando es de madrugada y quebramos botellas.
Dale que me quiero drogar contigo y quiero recorrer muchos versos a pata pelada, como si se tratara de pasto, como si se tratara de ti.
Y si que es cierto, bonito, bonito, que me molesta que no te guste yo y que me molesta que me beses así siempre con copete y no cuando estamos tomando te o fumando cigarrillos o preparado tallarines.
Si que me molesta que eso pase, pero es que eso ya da igual por que es parte de la demora.
Creo yo.
O espero yo.
O yo,
digo que dale que te apures en besarme y que te apures en contarme qué es lo que tienes en la cabeza antes de que yo siga equivocándome tanto,
cuéntame qué es lo que pasa, bonito, bonito, dime si quieres un poquito estar con yo probando cómo se den las cositas (mira tú que bonito que seria que se dieran bien).
Y así de paso hacemos algo grande bonito de papel de colores de goma o maleable, así de paso me enseñas palabras nuevas, así ya no me vuelvo más promiscua, así me prendo a tu cabeza voladora y me hago feliz.
Tú, bonito, tú depresivo chascón, pololo de tu polola, deberías responder la pregunta
¿me hace un espacio ( )
entre la mente desquiciada
y el corazón lastimado?
negrita recordé (volví a pasar por el corazón), esa volá de los perfectos, perfectos si, amigos eternos también
ResponderBorrarpodría la vida ser perfecta...pero aún no es ni eterna... falta pa eso
miércoles ---> (B)